Ja teniu aquí el segon qüestionari de Dr. Slump, que inclourà unes preguntes sobre el segon volum d'aquesta sèrie.
- Pregunta visual:
En una vinyeta apareix un personatge que ens recorda molt al Satanàs Cor Petit de Bola de Drac. Podries dir on es troba?
- Pregunta argumental:
Quins materials són necessaris per poder veure les calcetes de la Senyoreta Yamabuki?
- Pregunta frikie:
A la pàgina 76 (i d'alguna manera a la 233) apareix el personatge d'en Tomorato? Qui és realment aquest personatge en la tradició japonesa? Amb quin nom se'l coneix?
- Per cert... els més jovenets reconeixeu aquesta cançó? If you wanna be my lover... you got get with my friends... make it last forever... the friendship never end... if you wanna be my lover...
Imatge basada en el manga Dr. Slump, d'Akira Toriyama |
El dia 1 de març heu de retornar els volums de Dr. Slump, però fins llavors, aneu contestant.
Recordeu que encara estem recollint les redaccions amb el personatge preferit de Naruto!!
I aneu pensant si voleu continuar o no Dr. Slump!!
Animeu-vos!!
Núria. Biblioteca
1- A la pagina 172/173, el pobre li estan posant una multa, per aparca la seva nau especial on no toca
ResponElimina2- Porc, gurrio, granota, rata, cuc, ous amb pollet a punt de néixer, Elefant tortuga, sol, larva, Radiocasset, balanci, bela, coet, llit per la granota, corda, pedra, grill miop,etc.
la mes important que la Yamabuki porti posada la faldilla el dia de l’execució del pla i que ningú es posi al mig.
3- En realitat es diu Momotaro, i es un conta tradicional i molt famós del Japó.
El seu nom de momo (préssec) i taro ( nom masculí comú)
A continuació dejú el conta que no es gaire llarg.
Momotaro, el niño que salio de un melocotón
Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar de Japón vivía una pareja de ancianos.
Un día el anciano salió a la montaña a recoger leña mientras que la ancianita fue al río para lavar ropa. De repente, la ancianita vió que un enorme melocotón bajaba por el río, aguas abajo. Ella lo recogió y se lo llevó a casa.
El anciano al llegar a casa se sorprendió al ver tan enorme melocotón y dijo: "¡Qué melocotón tan grande!, ¿lo cortamos? y la anciana contestó: "¡Sí, vamos a cortarlo!" Pero antes de cortarlo, el melocotón empezó a moverse y de su interior salió un niño.
Los ancianos se sorprendieron al ver a un niño salir de aquel enorme melocotón, pero también se alegraron porque como no tenían hijos, ese niño se convertiría en su único hijo. "¡Lo llamaremos Momotaro! porque nació de un "momo", dijo la anciana.
Momotaro comía mucho y creció fuerte y robusto. Nadie podía rivalizar con él. Era bueno y ayudaba a sus padres en todo lo que le pedían, pero había algo que preocupaba a los ancianos: Momotarono aún no había pronunciado ni una sola palabra.
Por aquella época, unos demonios estaban causando alboroto y cometiendo fechorías por todo el pueblo, y Momotaro se indignaba y pensaba que: "¡Esta situación no lo puedo tolerar!".
Un día, de repente comenzó a hablar y dijo a sus padres: "¡Voy a castigar a los demonios! Me tenéis que ayudar a preparar mis cosas para salir a buscarlos." Los ancianos se quedaron sorprendidos al escuchar por primera vez la voz de Momotaro. Así que ayudaron a su hijo y le dieron ropas nuevas y "kibi dango" para que pudiera comer durante el viaje.
Momotaro partió hacia la isla de los demonios. Los ancianos rezaban para que su hijo se encontrara sano y salvo.
Momotoro se encontró en el camino con un perro. El perro le dijo: "¡Oye! Dame un "kibi dango" por favor. Si me lo das te ayudaré en lo que sea". Momotaro le entregó un "kibi dango" y empezaron a caminar juntos.
Poco después se encontraron con un mono, el cual pidió a Momotaro lo mismo que el perro. Momotaro cogió un "kibi dango" y se lo entregó, y los tres empezaron la marcha nuevamente.
En el camino a la isla del demonio, encontraron a un faisán, el cual pidió lo mismo que los anteriores y se unió al grupo.
Pasaron unos días y llegaron por fin a la "isla de los demonios". El faisán realizó un vuelo de reconocimiento y al volver dijo:"Ahora todos están tomando Sake". Momotaro pensó que era una buena ocasión y dijo:"Vamos".
Pero no podían entrar porque el portón estaba cerrado. En ese momento el mono saltó el portón y abrió la cerradura.
Los cuatro entraron a la vez y los demonios quedaron sorprendidos al verlos. El perro mordió a un demonio, el mono arañó a otro mientras que el faisán picoteaba a un tercero.
Momotaro dio un cabezazo al jefe de los demonios y le dijo: "¡No hagási más cosas malas!". Los demonios contestaron: "¡Nunca más lo haremos!, ¡perdónanos!".
Momotaro los perdonó y recobró el tesoro robado, volviendo a casa sano y salvo con sus amigos y repartiendo las riquezas entre la gente del pueblo